lunes, 9 de marzo de 2015

Pensamientos aleatorios (y hemos perdido la cuenta)

Hoy me ha tocado vivir una situación que no hallo cómo explicar con palabras. He tenido mi primer litigio. Ha sido el divorcio de mi hermana. 

Lo anterior habría estado genial para publicarlo en asco de vida, pero ha salido en este post. He visto cómo una historia de amor se resumió en cuatro o cinco páginas, en las cuales de lo menos que se habló fue de amor. He visto cómo dos personas tan cercanas hace poco menos de un año, ni siquiera se dirigían las palabras. He asumido la actitud objetiva y diplomática, me he desdoblado en dos personas: la abogada y la hermana. No sé cuál de las dos escribe este post.

Hoy he hecho lo peor que se puede hacer en mi situación: echar sal y vinagre en la llaga, o lo conocido popularmente como stalkeo. No debería hacerlo, no he debido hacerlo, me lo he prohibido y lo he incumplido. ¿El resultado, me preguntas?. Darte cuenta que sólo eres un número más.

Creo que la lección de hoy es que todos somos un número más. De las estadísticas de la gente que se divorcia, de las que son abogadas, de las que se ilusionaron, de las que tienen el 50% del 100, de las que hacen ejercicios, de las que taconean hasta un Tribunal, de las que siguen creyendo, de las que dejan o dejaron, de las que se caen y se levantan; y así, un sinfín de estadísticas. Un sinfín de números.

Ayer estuve "hablando" con el que tal, ¿recuerdas? El de los 22. Tuvimos básicamente la conversación del bien, más forzada no pudo ser. Sin embargo, y a pesar que no siento ya nada por él, no me había contentado tanto "hablar" con alguien. Hasta a la playa me dijo que me invitaría (esta vez fue en serio). Así de sola estoy que me ha contentado aparentar una conversación con uno de los tipos más mierdas que he conocido.  

Mi cabello ha crecido, finalmente. No es que sea algo importante o de qué hablar, pero quería dejar constancia de ello (inserte emoticón sonriente) (por cierto, ¿"emoticón" todavía se usa?)