miércoles, 29 de octubre de 2014

De los paseos en la Luna.

Hace rato que llevo dando paseos a la Luna. Cada paseo se siente como la primera vez. Cada primera vez es alucinante y alimenta mi locura. Mi locura empezó hace rato, cuando decidí salir con él. Él y yo hemos paseado en la Luna desde hace rato. Y así, una y otra vez.

¿Quieres saber qué tiene de divertido la Luna?

Allá se baila sólo con los dedos de la mano y no de pie.

Allá los mordiscos no duelen, sino que dan placer.

Allá lo suyo es mío y lo mío es suyo.

Allá se dan los buenos días, las buenas tardes, las buenas noches.

Allá te leen poesía.

Allá te admiran cada centímetro de piel, incrédulos de que tanta belleza exista, y aunque jures que no hablan de ti, te lo dicen una y otra vez, una y otra vez. Y empiezas a creer.

Allá los ojos cambian de color. Unos días son verdes, y otros, color miel; pero siempre te miran fijamente y te desnudan con la mirada.

Allá los sentidos están más atentos que nunca: lo ves minuciosamente mientras se acerca a ti, escuchas con atención cuando te dice que te quiere, la piel se te eriza al mínimo contacto, suspiras porque no habías probado un sabor tan delicioso, y su aroma te eleva y te hace desearlo.

Allá las respiraciones están en perfecta sincronización.

Allá es válido caminar tomados de la mano.

Allá nunca se está solo, siempre tienes compañía.

Allá está bien estar loca y, no obstante, ser la más cuerda.

Allá en la Luna sólo está Él... Lo malo de los paseos a la Luna es que son de corta duración. 

Y yo aún no quiero regresar a la Tierra.

viernes, 10 de octubre de 2014

Conjungando verbos

Me ves/ Te veo/ Nos vemos

Me besas/ Te beso/ Nos besamos

Me sientes/ Te siento/ Nos sentimos

Me muerdes/ Te muerdo/ Nos mordemos

Me acaricias/ Te acaricio/ Nos acariciamos

Me elevas/ Te elevo/ Nos elevamos

Me bailas/ Te bailo/ ¿Bailamos?

Me gustas/ Te gusto/ Nos gustamos

Me escribes/ Te escribo/ Nos escribimos

Me hablas y Te escucho/ Te hablo y Me escuchas/ Conversamos

Me sueñas/ Te sueño/ ¿Soñamos?

Estás/ Estoy/ Estamos

Tú/ Yo/ Nosotros

Me quieres y eso me basta para seguir conjungando todos los verbos en el presente.

lunes, 1 de septiembre de 2014

¿Y tú qué haces?

Han pasado varios días desde el último día. Entre esos días, he intentado hacer muchas cosas: viajar, cantar, nadar, leer, visitar nuevos lugares; en fin, un montón de cosas para ocupar mi tiempo y mi mente. No nos caigamos a mojones, todo esto lo hago para olvidar, pero como ha funcionado a medias, decidí probar con algo nuevo.

Este sábado decidí salir con alguien. Un par de años mayor que yo. Delgado. Alto. Muy blanco. Ojos...tiene un lindo color de ojos. ¡Pero para nada de mi tipo!. Tampoco es que tengo un listado de cualidades, virtudes y, por qué no, defectos, que deba tener alguien con quien salga o vaya a salir, pero de verdad que este chico y yo no pegamos ni con pega loca.

Él mostraba pasión en todo lo que hablaba, incluso al hablar de una obra de arte que tuvimos la oportunidad de ver ese día. Sus ojos, esos de un lindo color, destellaban al hablar de la obra, del contexto en que se hizo, del propio autor y de la fascinación que siente por él. Me habló de lo que estudió y de lo que hace para ganarse la vida, todo esto, mientras tocaba en un piano imaginario y entonaba un montón de notas, que me hizo sonreír.
Este pana me habló de lo que hace en sus ratos libres (que son muchos), de sus ganas de irse a su pueblo, de lo mal que le va en este momento, de las únicas dos novias que ha tenido, de lo romántico que es, de sus vivencias en el exterior, de cuántas veces le quedó una misma materia, de su abuela neurocirujana, de la poesía maldita...¡Hasta eso lo recitaba con ganas!

Pero cuando me preguntó qué hacía yo, me limité a responderle: "ehm, bueno yo... yo sólo trabajo y estudio". ¡Pff, que aburrida!

Y es verdad, sólo hago eso, más nada. No hablo de ser aburrida del tipo que no sale a rumbear cada fin y luego a la playa. No, de lo que hablo es que no muestro ningún tipo de emoción al hablar de mi, de lo que hago y de lo que no. Mientras él se desvivía contándome sus cosas, yo en cambio, hablaba con un tono monótono, sin vida, aburrida totalmente. Sé que no debería compararme con él, ni con nadie, pero es que esto no está bien.

Ni siquiera un piche pasatiempos tengo, como para decir: "sí, mi vida es absolutamente aburrida, pero disfruto haciendo tal cosa y esta otra", y acto seguido, hablar con entusiasmo de lo que en verdad me gusta.

Me di cuenta que esto de ser aburrida es producto del miedo. Tengo miedo de hacer cosas nuevas y de conocer gente nueva. De dejar el postgrado, porque de verdad no lo quiero hacer, no me gusta ni un poquito. De estudiar algo nuevo, que no tenga que ver ni un poquito con lo que soy, y empezar de nuevo. Tengo miedo de volver a ver a este muchacho, porque es que no nos parecemos en nada, su mundo y el mio no son ni remotamente parecidos, y sin embargo, ese polo opuesto me hizo reflexionar sobre quien soy: una aburrida.

Así que debo hacer algo para cambiar eso, dejar de tener miedo y arriesgarme a hacer cosas nuevas y de conocer nuevas personas, para que así cuando alguien me pregunte: "¿Y tú qué haces? Cuéntame de ti", no suene como la aburrida que soy. Eso, o aprender a fingir entusiasmo.

jueves, 7 de agosto de 2014

Y por esta esquina...

Las Isletas de Puerto Píritu- Estado Anzoátegui, Venezuela.



He conocido un paraíso terrenal llamado "Las Isletas" de Puerto Píritu, en el Estado Anzoátegui.

Debo confesar que esta playa entró en mi Top 5 de las mejores playas a las que he ido.

Aguas cristalinas, arena cálida, brisa deliciosa, nada (o poca) corriente, poca gente... ¡Ah! ¡Quiero volver!





Museo de Arte Colonial (Quinta de Anauco)- Caracas, Venezuela.


He vuelto a la casa de mis sueños.

Siempre digo que cuando sea grande voy a comprar un terreno y construir una casa así.

Que rico es volver y viajar en el tiempo a través del recorrido que ofrecen dentro de la Quinta. 

Amplios corredores, patios internos y externos, cuadros, historia, arte... Esta es la Caracas que adoro y que me encanta recorrer.


He hecho que mis amigos y familiares arrastren problemas auditivos cantando en un karaoke- aún y cuando expresamente les he dicho que mi voz se escucha mejor si tienen varios tragos encima- y no me arrepiento.

¿Pena? ¡Para nada! No hay nada más liberador que soltar el corral completo al cantar.


Me parece nichísimo subir fotos de comida, no importa cuántos filtros se le pongan, es niche y ya. Pero...

Conseguir mi helado favorito después de más de un año sin verlo en las neveras, de esta marca que los produce y de este sabor, merece una foto sin filtro.

Qué delicia sentir las minúsculas partículas del coco en el cremoso helado. Como toda gordita de corazón, desee comérmelo yo solita, pero con el tiempo entendí que los helados (y otras cosas) saben mejor si se comparten.




Ahora es que quedan cosas por ver, por sentir, por conocer, por probar, por oir
¡POR VIVIR!

Me pregunto, ¿Cómo están las cosas por aquella esquina? 

viernes, 20 de junio de 2014

Área en remodelación.

No. No me suicidé. Sé que dije que iba a estar depre toda esta semana y así lo haría saber a través de varios post melodramáticos, pero no me ha dado chance, básicamente porque he tenido algo de trabajo y he estado ocupada, cosa que agradezco porque así salgo de la mugre, que es lo que quiero.

El plan inicial era, como una medida para comenzar a sanar, el pasar por todas las etapas del despecho durante esta única semana: reconocer el problema, aceptar el problema, llorar por el problema, y así. Cosa que he cumplido a cabalidad. Supongo que me quedaría hundirme en el alcohol un día, tener una recaída y luego resurgir de las cenizas y continuar con mi vida. Pero aceptémoslo, no soy tan organizada.

Siendo así, me saltaré algunos pasos, bueno uno solo: la recaída. Pero en cambio, me concederé una pea como Dios manda sólo porque quiero y después de ahí si que continuaré con mi vida, por lo que, luego de esto, estaré en planes de remodelación durante el tiempo que sea necesario.

 Como parte de un adelanto, haremos algunos arreglos por aquí y otros por allá. Empezaremos por demoler los conductos que conectan al cerebro con el corazón y a través de los cuales me vienen los recuerdos de ti que repercuten en este último, causando malestar. Al demoler los conductos quedarán unas cavidades que sellaremos con capas de "olvido super resistente", el mejor del mercado, según dicen. Rejuveneceremos algunas partes con gotas de "nuevas experiencias", dicen que algo de viaje, cine, teatro, canciones, conciertos, playa, amigos, familia, gastronomía, baile, entre otros, vienen a resultar en una buena mezcla que es utilizada para tal fin. Frisaremos las paredes con coraje, buena voluntad y fortaleza, que harán una especie de filtro ante posibles nuevas invasiones no deseadas. Y finalmente, terminaremos con capas y capas de amor propio, que le darán un buen acabado.

Una vez que esté lista la remodelación, lograremos crear un ambiente agradable y acogedor y se hará el open house para que todo aquel que presente interés, pueda acercarse y observar el resultado final de la remodelación, eso sí, reservándonos siempre el derecho de admisión.

Y si le gusta, con suerte, se puede quedar.

martes, 17 de junio de 2014

Ka boom!

(KA) Iba a pasar. Tarde o temprano iba a pasar. Exploté de la forma más absurda de todas. Y lloré, lloré en público por mi, por ti, por la situación, por acumular tanto en tanto tiempo y nunca decirlo.


Es pensar en mi y sentirme la mujer más bolsa del mundo en este momento, una mezcla rara entre fortaleza y debilidad, entre coraje y cobardía, entre analítica e impulsiva, entre niña y mujer, entre "nah, lo dejo así" y "aún queda algo por hacer", entre sentirse victoriosa y perdedora, todo a la vez, como una mezcla homogénea que me hace quien soy, y llorar.

Es pensar en ti y sentirte tan lejano, tan imposible, tan indiferente, tan frío, tan cobarde, tan absurdo y contradictorio, tan allá aunque estés aquí, tan misterioso, y llorar.

Es pensar en esto que no sé que es, que se asemeja a morir un poco cada día aunque esté perfecta de salud, a un ahogo por tanto tragarme los sentimientos buenos y malos aunque continúe con mi "inhala, exhala" rutinario, una tristeza que se alojó tan dentro de mi que la llevo hasta en los tuétanos y ya no es una extraña sino que es parte de mi, como mis órganos o los vellitos que cubren mi piel, y llorar.

(Ka) Es que no te dije lo que significas para mi, es que no te dije lo que produces en mi, es que no te dije que me dueles, es que no te exigí que te disculparas, es que no te mandé al carrizo cuando debí, es que te busqué tarde, es que me doy cuenta que no te importo ni te importé ni te importaré jamás, es que eres tú. Eres tú. Eres tú. (boom!)

Me explotan de forma estruendosa las verdades en la cara, las heridas en el corazón, las neuronas conectadas con la cajita en la que te guardé y no debí sacarte jamás, el tiempo que perdí, las preguntas sin respuestas, las noches más tristes de mi vida cuando abría los ojos y me daba cuenta que esto no lo estaba soñando sino que lo estaba viviendo, los mensajes sin contestar, la indiferencia, el miedo, la soledad, la nostalgia, todos los recuerdos, los días que pasaron y los días que vendrán...

Y lloro. Lloro. (BOOOOOOOOOOOOM!!!)

lunes, 16 de junio de 2014

Si el horóscopo lo dice...

Horóscopo

Lunes 16 de junio de 2014

ESCORPIO Momentos de consciencia emocional, a veces hay que arriesgarse a mostrar los sentimientos de tristeza, aunque nos sintamos mas vulnerables.
.
EN LA MUGRE

Para que te vayas enterando

AVISO:
 
A partir de hoy leerás post bastante depresivos hasta que se me pase la tristeza- o durante toda esta semana pues, tampoco es que quiero durar así un buen tiempo-. 
Sé que no debería agobiarte con estas cosas, pero a falta de psiocólogo, y de intentar solucionar mis peos con la raíz del peo que tiene complejo de pared sorda*
 (sí, ya sé que las paredes no tienen ni oídos ni orejas, ni escuchan ni hacen nada. ¡Como mi pared!Bueno, no es mía, nunca lo fué, ¿o sí?... no sé, es que la "pared" es muda, tiene que serlo. ¡No! esto va más allá del mutismo, la pared es bastante cobarde. ¡Sí, eso! pero, ¿a qué le teme la pared? digo, es una pared, no tiene sentimientos... Madre mía qué lío más tonto...Lo siento, D-I-V-A-G-U-É ¿en qué estábamos?) 
 ME DESAHOGARÉ EN EL BLOG
Así que si no te apetece leer sobre dramas innecesarios, puedes pasar con confianza a partir de la semana que viene -espero- que necesito hablar de todo esto por aquí, ¿vale? Vale.
 
 
*Para leer las divagaciones que hice sobre la pared, sombrea el espacio entre el "*" y la frase "me desahogaré en el blog".
 

miércoles, 11 de junio de 2014

He decidido...

que es suficiente.

que no vale la pena.

que lo voy a dejar así.

que antes de dejarlo así, primero voy por mi disculpa.

que antes de mi disculpa, voy a ser sincera. Totalmente sincera.

que voy a seguir adelante con mi vida. Sin ti.

que el domingo es el día, y que no habrá ni uno más.

que debo ser fuerte. Va a doler y va a costar, pero seré fuerte.

que no voy a pedir ni un beso, a cambio pediré un último abrazo. Porque soy necia y también porque quiero.

que quiero ser libre y no esclava de un sentimiento, que por otra parte no me ha llevado a nada bueno.

que es ahora o nunca.

que colgaré mis alas por un tiempo, el necesario hasta que cicatricen las heridas y ya no duelan ni me hagan recordar.

 que voy a buscar mis respuestas. Y también mi NO.

que ya no voy a lamentarme, ni mucho menos llorar por las noches.

que ya no quiero los puntos suspensivos, sino el punto y aparte.

que voy a dejarte ir. Porque ya es suficiente. No vale la pena. Debo continuar con mi vida. Ahora. Ser libre. Sin alas. Sin besos. Sin ti. Punto y aparte.

martes, 3 de junio de 2014

El soundtrack mas rompebolas de la vida

¡Ah, la música! Esa eterna compañera de nuestros días y de nuestros momentos. ¿No te ha pasado que escuchas una canción y en seguida viajas a través del tiempo, o vuelven a ti personas que no has visto en mucho tiempo, o regresas a viejos lugares, o al del pasado? 

Me sucede con frecuencia que, al escuchar una canción, recuerdo con bastante seguridad cómo estaba vestida, con quien estaba, por cual época de mi vida pasaba, aromas, sensaciones, en fin, que vuelvo a vivir. Eso, o tengo la memoria más increíble del mundo. Bueno, las dos cosas.

Por ejemplo, si hablamos de etapas o épocas de mi vida,la primera vez que viajé sola con mis amigos de la Universidad, el soundtrack durante todo el viaje fue- y lamento enormemente que haya sido así- el regguetón. Oh si, aquellos cinco días estuvieron llenos de los extraterrestres, sexy movimiento,tango del pecado y pare usted de perrear contar. Hemos mejorado con el tiempo. Afortunadamente.

También recuerdo las canciones que me acompañaron en mi viaje a Margarita con mis amigos de toda la vida, las de mi viaje al salir del liceo, las de cuando empecé la Universidad (Arjona. Sí, caí bajo.), las de cuando estaba en el Colegio, las de cuando corrí la media maratón, las de mi graduación, las de la primera vez que me enamoré, las de la primera vez que bailé con alguien y también cuando bailé frente a una multitud, las de la boda de mis amigos, en fin, cada grupo de canciones me hace recordar cada etapa de mi vida, y cada una de ellas le dio ritmo y un sentido distinto.

Las canciones también me hacen recordar a las personas. Cada vez que escucho a La Billo's o a Alfredo Sadel, recuerdo a mi abuelito- y las veces que me ha hecho bailarlas con él-. Jimi Hendrix a mi papá; Gilberto Santa Rosa a mi mamá; Accidentally in love a mi gatito; Si tú me besas a Anne (porque una vez me dijo que odiaba esa canción); las de los 80's, 90's, 2000, nuevas, viejas, movidas, lentas, Lana de Rey y siguiendo con la cuenta, me hacen recordar a A.B.; los merengues pachangosos a Yiste; y cada vez que escucho esas canciones vuelvo a estar junto a ellos como por arte de magia.

Pero, hay que decirlo, el soundtrack también me hace recordar cosas que no quiero o no debo. ¿La descripción gráfica? ¡Te la tengo!





Sí. Soy Tom. Porque la banda sonora de mi vida apesta en este momento. Apesta a incertidumbre, a preguntas que no tienen respuestas, a dudas que me revolotean en la cabeza y se estrellan contra mi corazón cada día que pasa. El soundtrack de mi vida tiene un tufito a pasado en el presente que no existirá en el futuro. Me recuerda a ti y a esto que no sé, ni sabré que es. Tiene un olorcito rancio y atorrante a "esto no va a suceder, sigue con tu vida" que suena como a marcha fúnebre. Para muestra un botón. O la mercería completa:

"... cómo haré para decirle al corazón que no merece sentir la pena, el vacío y el dolor de no tenerte, dime cómo haré, qué no daría yo por olvidarte, por rescatarme..."

next

   "...all my friends tell me I should move on... and there's no remedy for memory your face is like a melody it won't leave my head, your soul is haunting me and telling me that everything is fine but I wish I was dead..."

Next

"... bailar merengue con tu cuerpo fue una lanza que ha desbaratado mi alma y que no deja que duerma igual. Y cada noche mato a besos a mi almohada, imagino que es tu espalda y me enveneno porque sé que estas viajando en otra barca y con otras ilusiones, no pretendo ser el alma de tu alma, yo prefiero estar en pie para volar a tu ventana si una noche te hago falta..."

NExt

 "...cause after all this time I'm still into you. I should be over all the butterflies, I'm into you.."

NEXt

"...no quiero volver a las ilusiones, son como espejismos que hacen que te vea como quiero yo y la realidad no es así..."

 NEXT

"...igual hay flores de color en el campo, otras personas que se siguen amando, el planeta se mantiene girando pero yo no quiero nada sin ti.."

¡NEXT!

"...Y a veces me lleva tan lejos donde nunca he estado, a veces se me pierde y vuelve al rato, entre cálido y frío..."

¡NEEXT!

"...yo no quiero caricias de otros labios no quiero tus manos en otras manos porque yo quiero que volvamos a intentarlo.."

Por Dios, Dios. Dale stop a este soundtrack, que suena tristísimo, cámbiame el playlist, hazlo distinto a esta lloradera tan innecesaria, pero que curiosamente refleja lo que siento en mi interior. Que yo quiero rumba, alegría, diversión, algo nuevo y que me dé emoción, fiesta y gozo del sabrosoooooón, a lo Salserín.Que ya sé que debo vivir con la incertidumbre, las dudas y las preguntas sin respuestas; ya sé que tengo que seguir adelante; ya sé que soy una buena muchacha y que merezco algo mejor; pero hasta que no llegue ese momento, ¡cámbiame el ton y el son! A- MÉN.


miércoles, 7 de mayo de 2014

Un no sé qué

Era fin de mes. Era miércoles. Era tu cumpleaños.

Era una reunión en casa de una amiga, era un predespacho antes de ir a rumbear.

Era la noche, la disco, la música, el alcohol, el montón de gente.

Eras tú. Era yo.

Eran tus ojos, buscando los míos, recorrían mi cuerpo con la misma facilidad con la que lo recorrían tus manos en otros tiempos. Eran mis ojos cruzándose con los tuyos, a veces de casualidad y otras veces a propósito.

Eran otros invitándome a bailar.

Eras tú tomándome de la mano cuando me disponía a descansar y, entre el sonido de una Propuesta Indecente y Darte un beso, que usualmente detesto, tus manos recorriendo mi espalda, tu mejilla junto a la mía y nuestros cuerpos bailando al mismo son, como si hubiesen nacido para hacer eso siempre, me perdí.

Eran tus susurros en mi oído, tu boca buscando la mía y yo esquivándote a lo Matrix.

Era yo siendo dos a la vez. Primero, la mujer segura de si misma, una mujer de cuidado a la que los hombres suelen maldecir porque después que todo acabó se pusieron buenas, era yo vengándome en el nombre de otras mujeres, del tipo que pasaba olímpicamente de ellas y que ahora se derretía a sus pies. Segundo, era la niña que soñaba con eso y más, que se sentía en total paz en ese instante en que nuestras pieles se daban un beso en un abrazo que parecía interminable.

Y niña y mujer. Y mujer y niña. Ambas en un mismo cuerpo que luchaba contra esa fuerza invisible que nos atraía como imanes, tú hacia mi, yo hacia ti.

Eran las ganas.

Y era perfecto.

Era un instante o un momento, o tal vez un sueño, pero de los buenos, de los que no te quieres despertar, era el destino o el Universo, o tuve el mejor horóscopo de la semana, o Dios queriendo trazar uno de sus planes, de esos que cambia si no le parecen.

Era un no sé qué.

lunes, 21 de abril de 2014

Pensamientos aleatorios (deben ser los IV)

Advertencia: La señorita hará alarde de su lenguaje de camionera. Se sugiere discreción por parte del lector.

(Largo suspiro)... Tengo un mal yuyu, me dio hace una semana, cuando el impresentable ese me asomó por encimita que debo trabajar con él. O por lo menos rendirle cuentas.
Es la misma sensación de hace tres años, empieza con un nudo en la garganta, de esos cuando sientes impotencia y rabia y quieres gritar, pero ahogas el grito y se forma como una presión entre la boca del estómago y el tórax, todo por salvar las jodidas apariencias.

Me da rabia que cada vez que me quiero pasar las jodidas apariencias por el forro, suenan en mis oídos las palabras que más odio escuchar de mi padre: "Hay que ser político, así nos estemos muriendo de ganas de matar a la otra persona... La política... la política...(en eco)".

(Otro largo suspiro)... Hace un año, mientras taconeaba de un extremo a otro de esta ciudad, cargando una carpeta inmamable, sudando y con hambre, pedía con todas mis fuerzas al Dios de los Borrachos- el que siempre ayuda- que en mi próximo trabajo estuviera todo el día sentada en una oficina con airecito acondicionado, engordando, ganando bien y sin matarme mucho. Lo conseguí. Y APESTA A MIERDA.

No hago nada- literalmente-. Estoy, como diría una buena amiga "Aburrida como una nutria en un lago desolado". Sé que no debería quejarme porque esto lo había deseado desde hace mucho y que debería aprovechar el tiempo en otra cosa- como publicar más entradas, por ejemplo- pero es que me siento TAN INÚTIL, ¡COÑO! He leído libros, visto colecciones de ropa, visto fotos, reído con OhDios, ordenado el archivo, limpiado mi oficina, hablado paja con los colegas, en lo que juro, corren por lo menos cuatro horas y nada. ¡NADA! Sigo tan aburrida como siempre. Busco trabajo, le digo a mi jefa que la puedo ayudar en lo que sea y salgo de su oficina con un "Ay es que ahorita no tengo nada", mientras se queja de que está full.

(Un último suspiro que recoge los dos anteriores)... Y para colmo estás tú. Sí, TÚ, grandísima pendeja (hey, que esto es conmigo lector, tú puedes seguir leyendo, si es que no te ha aburrido lo suficiente una carajita inconforme cagándose en su trabajo). ¡Si es que soy tonta! Con todas sus letras y todos sus significados. No sé porqué sigo empeñada en hablar con un carajo que pasa olímpicamente de mi, y si no lo hace pues no sé a qué coño está jugando.

No soporto la sonrisa imbécil que se me dibuja en la cara cada vez que me escribes- porque hay que reconocerlo, tropecé con la piedra una vez, pero no dos ni tres, más bien le puse una cuerda a la piedra, cual si fuera un perro y si ella me quiere tropezar en el camino, ni modo, pero yo no te escribo-. No soporto al corazón imbécil y con Alzheimer, que sigue dando esos saltos pajuos caundo me escribes; ni a las mariquitas mariposas; ni a la niña que se ilusiona con el "Nos vemos pronto".

¿Pronto cuándo? Nojodas, que todo mi ser pide a gritos que el pronto sea YA. AQUÍ Y AHORA. Que cuando me dices "Nos vemos pronto", es que es "Baja, que estoy acá". Que ya no aguanto estas ganas locas de saber mi reacción al verte. De sentir que eres verdad y no una jodida ventana del chat, un mensajito en el cel, un sueño o un artificio producto de mi soledad.

Me he repetido tantas veces que no eres tú el hombre, que cuando estoy a punto de creerlo, me vienes tú con tu "Nos vemos pronto". Y renace la esperanza. Se renuevan las ilusiones. Y sonrío de nuevo. Y vuelvo a soñar. Y vuelvo a vivir...

Creo que me siento un poco mejor. Perdóname, amigo lector. Este debería ser un espacio divertido con el que puedas sonreir en tus horas aburridas de trabajo, habíamos empezado a seguir esa línea de las historias de esta pobre pendeja contadas con ocurrencia. Lo siento. A cambio de tu fidelidad te contaré algo divertido:

Un día, AB me acompañó al Ávila. Íbamos también con un gran amigo, que es muy gordo y al que le costaba mucho subir. Llegué de primera. A los 20 minutos llegó mi amigo, pensando que había quedado de último. Y esperamos y esperamos a AB que no llegaba. A la media hora, mi amigo se preocupa y empieza a buscar a AB "Capaz le dio algo"- me dijo. Pasados 10 minutos regresaron. "Qué te pasó?"- le pregunté. "(mirada cómplice) Nada". Al llegar a casa, AB me contó lo que ocurrió:
- Iba subiendo inspiradísimo, cuando de pronto sentí un llamado.
-¿Qué llamado?
-Bueno, ya sabes, el de los 30 segundos.
-¿El qué?
-Coño chica, ganas de cagar. Sentí el llamado y sabes que después de eso uno tiene 30 segundos para correr al baño, sino te haces en los pantalones. Me metí en un monte por ahí y bueno...
-Jajajajaj... ya va... pero, ¿con qué te limpiaste?.
Ahí mismo me di cuenta de que no llevaba medias.
Fin.

lunes, 14 de abril de 2014

Días de sol y playa.

-Vamos a la playa.
 
Salí corriendo a ponerme el traje de baño, agarrar la toalla, el protector solar, las cholitas, los lentes de sol, el sombrero y lanzarme un vestidito encima, de esos que se quitan y se ponen rapidito y con mucho vuelo en la falda. Me viniste a buscar a mi casa, bajé de inmediato para que no esperaras tanto, se me olvidó por completo eso de que "lo bueno se hace esperar". Me monté en el carro, temblando por los nervios, pero ahí estabas tú con tu sonrisa y tu barba perfecta, invitándome a dejarlos atrás y disfrutar del maravilloso día que nos espera. Me hablaste de ti, te hablé mucho de mi, y así nos devoramos los kilómetros del camino.
Derecho. Cruce a la izquierda. Por esta vía. Faltan unos metros apenas. Ya casi. Estamos aquí.
¡Oh, que perfecta está! Ahí, con poca gente, con mucha brisa, poco oleaje, mucho sol.  La arena tiene la temperatura ideal y el sol está en ese puntito en el que no quema pero da calor. La brisa, que acaricia mi pelo y hace llegar a ti mi aroma, y que suavemente levanta la falda de mi vestido, como para promocionar mis curvas, como para quitarme la timidez. El sol, que no es penoso, y te ilumina todas las pecas. Qué rica está el agua y la espumita que me roza las mejillas, es tan osada que te cubre completamente mientras te sumerjes.¡Qué a gustito se siente, tú y yo, juntos en la playa!
Sí, estoy bien así. No, no había venido antes, supongo que lo tacharé de mi lista de "Cosas por hacer antes de morir". Jajajaja, eres tan chistoso. Gracias, me lo dicen todo el tiempo. No, no tengo, ¿y tú?. Sí, es verdad, qué pecado estar ambos solteros.
Nos vimos. Reimos. Nos vimos. Comimos. Nos vimos. Bebimos. Nos vimos. Reimos. Nos vimos. Mimos.  Nos vimos.
Es tiempo de partir. Unos metros apenas. De regreso por esta vía. Cruce a la derecha. Derecho.
Sí, yo también la pasé genial. Descuida, no tienes que disculparte, eso ya pasó. Bueno, gracias de todas formas, lo necesitaba. Yo también te he extrañado...

-Oye, que cuando regrese cuadramos y vemos si un día de estos vamos a la playa. Yo te estoy escribiendo.Un beso, cuídate.

Ah, que no era una invitación per se. ¿Y qué fue lo que yo leí?

miércoles, 9 de abril de 2014

¡"Quiero a mi maaamaaaá"!

En enero de cada año, cerca de Maracay, se realiza una caminata en honor a San Sebastián, cuyo recorrido, de 42 kilómetros, inicia desde el sector llamado El Limón y finaliza en el pueblo de Ocumare de la Costa.

Lo que sigue, es el cuento de mi experiencia al haber realizado la caminata. Aviso al lector: Esto va a ser largo.

Ese día nos levantamos a eso de las 4am. No había podido dormir muy bien debido a que me estaba quedando en una casa que no era la mía y acostada en una cama ajena. Bueno, la cena tampoco me había ayudado a conciliar el sueño, pues tengo como costumbre que, a pueblo nuevo que voy, me como mi respectiva "Cachapa de carretera" como les suelo decir, ya que son las mejores. Imagínate tú.

Debo confesar que estaba muy nerviosa. No era para menos, entre los cuentos de mis amigos sobre la caminata, estaban estas perlas: "Hay que echarse bastante vaselina en los pies. A mi el año pasado me salió un ampolla en toda la planta por el roce del zapato, y porque no había usado la suficiente cantidad de vaselina"; "Eso no es nada, yo perdí tres uñas el año pasado y boté un sangrero"; "Hay que llevar bastante comida porque ahí no dan nada"; "Yo agarré una insolación del demonio, por eso me voy a bañar en protector solar"; "Vamos a procurar caminar todos juntos, porque en todo el camino no tendremos señal en los teléfonos y aparte, si nos perdemos no nos vamos a poder encontrar entre la cantidad de gente que va"; "Menos mal que tu mamá nos busca, porque para regresar a Maracay luego de la caminata, hay que echarle"...

Ooookkkk, ¡¿me están diciendo que la mayor parte de mi pie tendrá una ampolla, que se me caerán las uñas de los pies y moriré desangrada a causa de ello, que voy a pasar hambre y sed, que voy a agarrar una insolación, que me voy a perder entre el montón de gente, y de paso, que me van a dejar botada en Ocumare de la Costa pues no tendré señal en el teléfono?! Oh,shhh...t

Intenté mantener la calma, no sin antes haberme gastado el pote de vaselina en ambos pies; haberme comprado caramelos, chocolates y galletas en la panadería donde nos detuvimos a desayunar antes de la caminata; bañarme en protector solar, porque es que a mi el "rojo camarón" no me sienta bien; y por último no perder de vista a mis compañeros. En serio, no los dejé de ver en ningún momento. 

Y comenzó la caminata. 

"Ay que rico, caminar hacia el amanecer y en subida, que le hace bien a mis glúteos... Qué chévere la vibra de la gente... Ay, está empezando a salir el sol, ¡que nota!...Ay que lindos los pajaritos como cantan, están para grabarlos... Que bello todo, bello el paisaje, bella la gente. Me encanta, me encanta... Vamos a tomar una foto...(click)..."


 "Viste que linda me quedó la fooooo... Wait! ¡¡¡¿Y mis amigos?!!!"

Por andar en una de "bello tú, bello el paisaje, bello todo" perdí de vista a mis amigos. Coño, me perdí. Coño no tengo señal. Coño, que peo ¿y ahora? Que cagada. Cooooñooooo, mira por donde vaaaaann... Espeeeeereeenmeeeee.

Logré alcanzarlos y seguimos caminando, pasamos por los primeros puntos de control y nos dieron frutas y agua. "Jum, como que si dan comida. Bueno, igual tengo lleno el porsiacaso, seguro que después no dan nada". Pero a medida que íbamos avanzando, la subida iba pegando, ya no le hacía bien a mis glúteos, al contrario, me dolía tanto el culo que no quería seguir caminando. Hasta que empezamos a bajar.

-Menos mal llegamos a la bajada, vamos a correr para aprovecharla e ir más rápido.
- Si va- dije. Y en seguida me vinieron las palabras del fisiatra "Recuerda que, hasta que no hagas la terapia, prohibido ir al Ávila, o en su defecto, correr por bajadas o subidas muy pronunciadas, pues te dolerán las rodillas". Mejor paso y gano.

Seguí caminando con el único compañero del grupo que quedaba, pero lo noté algo serio. "¿Todo bien?", le pregunté. "Umjú", respondió. Bestia, esto tiene que ser que se molestó porque se tuvo que quedar conmigo caminando, porque es que 'V no puede correr porque tiene rodillas de vieja'. "Oye, si quieres tú también te puedes adelantar, igual esta es la única vía que hay, subiendo o bajando hacia Maracay, cualquier cosa nos veremos por aquí", dije. "Ok", fué lo único que contestó. 

"¿Cuánto faltará para el próximo punto de control?", dijo al cabo de un rato. "Oye, nos quedan como dos kilómetros y medio... ¿estás molesto?". "NO, me estoy CAGANDO. No me cayó bien la cachapa de anoche. Adelántate, yo voy a buscar un monte porque así no puedo caminar". Y así fue como perdí a último de mis compañeros en la caminata.

Me tocó continuar el recorrido sola. Pasé muchísimos kilómetros y puntos de control, comí todo lo que me dijeron que no iban a dar: galletas, té de durazno, agua, mandarinas, cambures, patillas, bocadillos de guayaba y plátano, frutos secos; agarré más sol que una teja; me cambié las medias; me dolían las caderas, la espalda y los pies. ¡OH, LOS PIES! ¡Dios, MIS PIES! Pobrecitos, están calientes, hinchados, adoloridos, y aún falta mucho por caminar.

Finalmente, llegué al último tramo del recorrido que era de arena, tierra y piedra, y que bordeaba un pequeño río. A medida que iba caminando, imaginé muchas veces hacerme a un lado, buscar la piedra más plana y sentarme ahí, sacarme los zapatos y poner a remojar los ñames (porque a esa altura del camino ya dejaron de ser pies). Imaginé también sacarme los zapatos y caminar justo por el rio. Imaginé caminar descalza por la arena. También caminar solo con las medias puestas. Vamos, que lo que quería era dejar los zapatos mal tirados por ahí. NO LOS SOPORTABA.

Igual que tampoco soportaba a aquellas personas que iban delante de mi. E incluso a aquellas que me pasaban por un lado, pues me preguntaba cómo era posible que a ellos no les dolieran los pies y caminaran tan ricamente en lo que considero, era caminar sobre alambres de púas, vidrio, clavos y piezas de Lego.  Todo junto.

















Y seguía caminando mientras me decía que faltaba poco. Al empezar a vislumbrar el camino hacia el pueblo me vinieron una ganas de caminar más rápido. Pero contraria a la energía que sientes de sopetón, esa que te da justo cuando estás a punto de llegar a la meta, lo mio fue una crisis de padre y señor mío. Llegué molesta de ver a tanta gente extraña aglomerada en un mismo lugar, de tener hambre, de tener ganas de cagar (porque a mi también me cayó mal la cachapa de la noche anterior), de tener sueño, de haber agarrado tanto sol, de que me dolieran los pies como me dolían, de no haber tenido necesidad de hacer esa caminata pudiendo estar tan ricamente acostada en mi camita, o en casa con los míos, aquellos que no me pudieron ver llegar a la meta por la lejanía del lugar. Y me sentí perdida. Y me sentí sola. Y empecé a extrañar a mi Caracas. Y eché de menos a mis padres y a mis hermanos. 


Y me eché a llorar como una niña pequeña. Visto desde fuera, parecía la mayor de las devotas llorando frente a San Sebastián. "Que linda la muchacha como llora, seguro vino a pagar una promesa", habrán pensado varias de las personas que allí estaban. Pero no, no lloraba por el esfuerzo realizado, por los dolores que tenía, por mis pies o por el hambre. 

Lloraba porque logré aprender algo valioso: De nada vale llegar a la meta si tuviste que perder a tus amigos en el camino, si tu familia no está apoyándote hasta el final para luego compartir los logros contigo.

Y también aprendi que, no importa la edad que tengas, siempre te va a dar una crisis de "Quiero a mi maaaamaaaaá (y a mi papá también)".  

lunes, 17 de marzo de 2014

¡El colmo!

Caminar seis cuadras buscando un helado familiar y encontrarse con heladitos caseros de tizana. Esto es una patada a los antojos vespertinos.

viernes, 14 de febrero de 2014

Contradicciones

Un grupo de jóvenes concentrados en una gran Avenida del centro de Caracas, tomándose un par de frías y quejándose de la basura, la inseguridad, y todos los males que aquejan el país, pidiendo un "cambio" y queriendo montarse en el famoso autobús. Dejaron las latas regadas en la acera. Contradicción.

Una Fiscal General que dice que ataques violentos no quedarán impunes y se hará justicia. Hay un alto porcentaje de impunidad en el país por delitos cometidos a manos del hampa común y de la delincuencia organizada desde hace 15 años, y nadie ha sabido de la justicia durante ese mismo lapso de tiempo. Contradicción.

Unos "líderes" que convocan al pueblo a marchar, a concentrarse y alzarse, para luchar por un mejor país. Les dejan el pelero a la vuelta de la esquina. Contradicción.

Unas seguidoras del Gobierno afirmando que el país nunca ha estado mejor, que en la cuarta no les ofrecían ni la mitad de lo que tienen ahora. Hacen cuatro horas de colas para ver si logran comprar los dos kilos de leche por persona, porque "los niños tienen que tomarse su tetero y no se consigue en ningún lado". Contradicción.

Una joven que postea en su muro de fb llamando a defender al país, a salir a las calles a protestar por la situación insostenible del mismo, que esto es una Dictadura y no quiere eso para su Venezuela amada. Ella vive en Miami. Contradicción.

Un Gobierno que dice que las telenovelas y los videojuegos promueven la violencia y que los niños estan expuestos a ellos constantemente. Transmite en cadena nacional, en horario todo usuario y con música tenebrosa, videos de las concentraciones "violentas" del pasado 12F. Contradicción.

Una Constitución que establece que toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial. En Venevisión parece ser más importante pasar por vez número mil ese mismo capítulo de El Chavo del 8, antes que informar sobre los sucesos que ocurren en el país; mientras tanto en las redes sociales, algunas personas retwittean información sin antes cerciorarse de que es cierta. Contradicción.

Un Presidente que dice en cadena nacional que activará un Plan de Paz y Convivencia Nacional, el cual tiene como uno de sus objetivos el desarme de la población. Hay una resolución conjunta de los Ministerios del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia y para la Defensa, publicada en G.O. nº 39.928, de fecha 23/05/2012 y no obstante, cada día, cada hora, siguen muriendo venezolanos con motivo del uso de armas de fuego. Contradicción.


Un principio fundamental que establece que toda persona se presume inocente hasta tanto se demuestre lo contrario. La Ley de Costos y Precios Justos parte de la base de que el comerciante es culpable y debe probar su inocencia. Contradicción.

Y un 14 de febrero en el que el único amor que debe demostrarse es para con nuestro país, nuestra hermosa Venezuela. Esto no es una contradicción, esto es sensatez. 

lunes, 27 de enero de 2014

Tal día como hoy

Siempre han existido duos famosos: Thelma y Louis, Bonnie y Clyde, Batman y Robin, Buzz Lightyear y Woody, Sonny y Cher, Servando y Florentino. Nosotros no somos uno de ellos, aunque siempre nos sintamos como unos rockstars.

Hace veintitrés años que empezamos a andar juntos. Confieso que al inicio te odiaba porque habías robado totalmente la atención del ser que más amaba desde entonces, pero ahora, te robas toda mi atención.

Son incontables las maldades que te hacía y te decía: "ellos no te quieren (coñazo)", "eres un estorbo (patada)". Incluso a veces, caminaba encima de tu cuerpo mientras te lo decía, pero tú seguías volviendo a mi, a pesar de haberte rapado el cabello, justo en la semana en que iban a tomar las fotos del anuario del colegio. No importa lo que digan, sigue siendo divertido.

Recuerdo que eras un niñito malcriado y bastante llorón, muy delgado y muy pequeño, pero ahora eres un tipazo, bastante alto y fuerte, que hoy está cumpliendo unos formidables veintitrés años. Veintitrés años que hemos estado juntos, compartiendo buenos y malos momentos. Veintitrés años dándonos apoyo mutuo, bueno, a veces tú me apoyas más que yo a ti; estando uno al lado del otro; riendo, llorando, gritando, peleando, volviendo a reir con más ganas, alentándonos, creyendo en nosotros y en nuestras cualidades...

Hoy es tu cumpleaños y sólo quiero desearte una cosa, baby: ¡QUE SEAS FELIZ! Voy a estar siempre a tu lado alentándote a ser el mejor en todo lo que te propongas, deseándote los buenos días mientras pueda, sonriéndote y abrazándote (aunque lo odies), compartiendo un helado contigo en los días en que nos sintamos chimbos, escuchándote aunque no quieras hablar, viajando contigo, yendo al cine a ver lo que tú siempre eliges, caminando a tu lado aunque camines más rápido que yo por tu altura y mis piernas cortas, llevándote a comer, completando tus frases, captando lo que me quieres decir con esa mirada que me echas de reojo...Porque quiero y porque te quiero, hasta el infinito y más allá.



miércoles, 8 de enero de 2014

La primera de este año

Sólo llevamos ocho días de este nuevo año, OCHO DÍAS y...
 
¡Tengo mi primera crisis del año!.

Quisiera pensar que todo va a salir bien, pero seamos honestos, yo sólo quiero irme a mi casa, ponerme la pijama, acurrucarme con mi Mimi y echarme a llorar.

No sé porqué estoy así. Casi todo ha ido bien y pienso que esto es sólo una quejadera mía, unas ganas locas de ser dramática, o una rebelde con pelos en las axilas, qué se yo.

Otra vez lo quiero dejar todo, incluso amenacé con irme al pueblo, pero Pepito Grillo, en la voz de A.B., me hizo recapacitar. 

Y todo esto por un trámite más enredado que el Distribuidor La Araña.

Le pedí a San Ivo, quique es el Santo de los Abogados (o el Abogado de los Santos, una nunca sabe) que nos ayudara con este trámite que me tiene "crisiada". Parece que respondió a medias, por lo que decidí apelar a la instancia mayor.

Ayer hablé con el Señor, implorándole su ayuda a cambio de promesas locas que no voy a cumplir, casi como lo haría cualquier mortal a cambio de una ayudaíta divina. 

Y ya no sé qué hacer, más que hundirme en las profundidades de mi primera crisis, de la que saldré airosa y de la que luego me reiré, pero por ahora:

¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!!!!!


 


jueves, 2 de enero de 2014

Año nuevo, vida... la misma, pero con nueva actitud


Llegó el 2014. Muchos afirman que tenemos 365 nuevas oportunidades, esos son los mismos que se levantaron temprano el 1º de enero, no están pendientes de los feriados y son como las lombrices de felices. Para el resto de nosotros, salvando los feriados,puentes,fines de semana y "reposos", tenemos varios días de este 2014 que se traducen en nuevas oportunidades, o en segundas oportunidades (las mejores, diría yo).

Abundan, igualmente, en estos primeros días del año (aparte de la basura en las calles y las indigestiones por la cena navideña y el reciclado de comida del día anterior) las resoluciones de año nuevo, esas cosas que nos prometemos y no cumplimos, o que cumplimos a medias, o que logramos cumplir en años sucesivos.

 Yo no me hice ese montón de promesas: que si comprar una casa (imposible con una economía como la venezolana), que si comprar un carro (si logras encontrarlo CON UNA ECONOMÍA COMO LA VENEZOLANA), que si tener un novio, que si...Ya volvieron los si condicionales... No, en vez de eso pedí mucha fuerza de voluntad, constancia y determinación para lograr lo que quiero, así sea algo tan simple como hacer ejercicios, por poner un ejemplo; en pocas palabras: Tener mejor actitud.

Y es que en verdad es eso lo que nos falta, lo que tenemos que pedir, lo que nos tenemos que prometer: tener mejor actitud. Este pensamiento no surgió de la nada como un nuevo MiPoPoDe-cualquier-vaina-que-se-le-ocurra-al-Gobierno, o sentada en la poceta (lugar de reflexión por excelencia), esto surgió hace un par de meses mientras hacía un trámite ante una Oficina pública de este mi país, tu país. 

En anteriores oportunidades, había ido a esta Oficina y, como era de suponerse, el trato no fue el mas agradable. Sin embargo,por vainas de Dios, tuve que ir de nuevo a solicitar unas copias certificadas (que demoran lo mismo que un alka seltzer disolviendose en un vaso de chicha):

- Ay, no se como vas a hacer, porque esa oficina es horrible, te atienden mal, muy mal, siempre piden algo nuevo cada vez que vas, ay no, AY NO ¡HORRIBLE!- Me dijo mi colega.

Bestia, que peo- fue lo que pensé- Ni modo, voy con mi mejor sonrisa y una nueva actitud y que Dios reparta suerte.

Para hacer el cuento corto, me hice pana del señor de la Recepción, quien terminó por ayudarme, y el trato con la funcionaria fue agradable, y lo único que tuve que hacer fue cambiar de actitud y hacerme la chévere para que procesaran mi solicitud, sin necesidad de mojaderas de mano ni nada parecido.

Entonces, aprovechemos estas 365 oportunidades que nos trae el 2014 para tener mejor actitud, tener más tolerancia con respecto al otro, mostrar nuestra mejor sonrisa y de seguro nos irá un poco mejor. (Digo un poco, porque las copias aún no están listas, pero al menos mejoré el trato con los funcionarios de la mencionada Oficina y ya eso, en nuestro país, es tremendo avance)