lunes, 14 de abril de 2014

Días de sol y playa.

-Vamos a la playa.
 
Salí corriendo a ponerme el traje de baño, agarrar la toalla, el protector solar, las cholitas, los lentes de sol, el sombrero y lanzarme un vestidito encima, de esos que se quitan y se ponen rapidito y con mucho vuelo en la falda. Me viniste a buscar a mi casa, bajé de inmediato para que no esperaras tanto, se me olvidó por completo eso de que "lo bueno se hace esperar". Me monté en el carro, temblando por los nervios, pero ahí estabas tú con tu sonrisa y tu barba perfecta, invitándome a dejarlos atrás y disfrutar del maravilloso día que nos espera. Me hablaste de ti, te hablé mucho de mi, y así nos devoramos los kilómetros del camino.
Derecho. Cruce a la izquierda. Por esta vía. Faltan unos metros apenas. Ya casi. Estamos aquí.
¡Oh, que perfecta está! Ahí, con poca gente, con mucha brisa, poco oleaje, mucho sol.  La arena tiene la temperatura ideal y el sol está en ese puntito en el que no quema pero da calor. La brisa, que acaricia mi pelo y hace llegar a ti mi aroma, y que suavemente levanta la falda de mi vestido, como para promocionar mis curvas, como para quitarme la timidez. El sol, que no es penoso, y te ilumina todas las pecas. Qué rica está el agua y la espumita que me roza las mejillas, es tan osada que te cubre completamente mientras te sumerjes.¡Qué a gustito se siente, tú y yo, juntos en la playa!
Sí, estoy bien así. No, no había venido antes, supongo que lo tacharé de mi lista de "Cosas por hacer antes de morir". Jajajaja, eres tan chistoso. Gracias, me lo dicen todo el tiempo. No, no tengo, ¿y tú?. Sí, es verdad, qué pecado estar ambos solteros.
Nos vimos. Reimos. Nos vimos. Comimos. Nos vimos. Bebimos. Nos vimos. Reimos. Nos vimos. Mimos.  Nos vimos.
Es tiempo de partir. Unos metros apenas. De regreso por esta vía. Cruce a la derecha. Derecho.
Sí, yo también la pasé genial. Descuida, no tienes que disculparte, eso ya pasó. Bueno, gracias de todas formas, lo necesitaba. Yo también te he extrañado...

-Oye, que cuando regrese cuadramos y vemos si un día de estos vamos a la playa. Yo te estoy escribiendo.Un beso, cuídate.

Ah, que no era una invitación per se. ¿Y qué fue lo que yo leí?